Proceso del Lavado del Café

El proceso de lavado o húmedo como se le llama es el más común de los tres procesos de secado del café. En este proceso, las cerezas de café se recogen y se transfieren directamente a un tanque de agua. Luego, los granos se clasifican observando y quitando los granos que flotan. Dado que los granos de café son más densos que el agua, los mejores granos se hunden y los granos defectuosos debido a grietas y aire en el interior flotan. Una vez que se completa este proceso de clasificación, las cerezas de café se procesan a través de una máquina llamada despulpadora de café. Esto quita la pulpa del frijol. Luego, los granos se transfieren a un tanque para fermentar durante 18-24 horas. Este proceso de fermentación crea una reacción enzimática que agrega varias notas al café. Después de la fermentación, el café se coloca en una mesa de malla de secado elevada bajo el sol que permite que el aire circule alrededor de todo el grano para facilitar el secado. Los granos se rotan con frecuencia para asegurar un secado uniforme y se consideran secos una vez que alcanzan la humedad requerida. Esto completa el proceso más común en el secado del café.